sábado, 17 de septiembre de 2016

Ejercicios para desaparecer la papada


Ok, llegó el momento... ¡debemos hablar de la papada! Aunque se trate de una zona del cuerpo relativamente pequeña, no deja de ser bastante importante, tanto a nivel estético como médico, es que, la acumulación de grasa en esta área de nuestro cuerpo está mal vista en cuanto a belleza, pero también puede ser signo de riesgo cardiometabólico.


Felizmente, existen ejercicios para acabar con este problema y así no requerir ningún tipo de cirugía, para tener una papada sana y estéticamente presentable 

Aquí te presentamos una rutina para disminuir la papada: 

Lengua de prensa 

Primero, empieza por sentarte con la espalda totalmente recta y con los hombros descolgados o hacia abajo, luego extiende el cuello (tire la cabeza hacia atrás, como si estuvieras mirando el techo; una vez en esta posición, presiona tu lengua contra el paladar superior y posterior, mientras flexionas la cabeza (buscando tocar el pecho con la barbilla). Hazlo sin dejar de presionar la lengua contra el paladar superior. Relaja la lengua y vuelve a la posición inicial. Realiza veinte repeticiones de este ejercicio al día. 


Gesto de puchero e inclinación 

Primero, este ejercicio se puede realizar tanto sentado como de pie. Saca tu labio inferior tan lejos como sea posible (mientras haces el gesto de puchero y contraes el cuello). Luego, contrayendo los músculos del cuello, flexiona la cabeza, llevando la barbilla contra el pecho. Haz este ejercicio sin arquear la espalda o alzar los hombros; al terminar, vuelve a la posición inicial y haz alrededor de veinte repeticiones al día. 





La “O” 

De igual forma que en los ejercicios anteriores, este ejercicio debe realizarse con la espalda totalmente recta y los hombros caídos. Extiende el cuello (tira la cabeza hacia atrás), cierra los labios y, al cerrarlos, busca formar una “O” con ellos. Mantén los labios cerrados formando la “O” a la que vez que mantienes la posición de extensión del cuello durante, aproximadamente, veinte segundos. Vuelve a la posición inicial y haz diez repeticiones al día de este ejercicio. 



“Besando” el techo

Esta vez, el ejercicio se realizará de pie y dejando los brazos colgando por completo. En esta posición, se extenderá el cuello (tirando la cabeza hacia atrás, mirando el techo). Ahora se debe empezar a fruncir los labios, como si intentáramos besar el techo, y hay que procurar extender los labios lo máximo posible, mientras percibimos el endurecimiento de los músculos del cuello y la barbilla. Procura mantener la posición de los labios por lo menos durante cinco segundos y regresa a la posición inicial. Realiza alrededor de quince repeticiones de este ejercicio a diario. 



Rotación de cuello

La rotación de cuello se puede realizar sentado o de pie. Debemos erguir la columna lo máximo posible y, a continuación, llevar la barbilla a uno de los hombros y luego al otro. Tenemos que ir haciendo un semicírculo mientras vamos de un hombro a otro, pasando por el pecho. Nos debemos asegurar de que los hombros estén ubicados en una posición descolgada en todo el tiempo de ejecución. Se deben realizar diez repeticiones diarias. 



El juego de las vocales 

Partiendo de una posición de pie y con la espalda totalmente erecta, procura decir todas las vocales, de manera pausada y pronunciada, teniendo la boca totalmente abierta. Este ejercicio se repite las veces que sean posibles.




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